Raquel M. Adsuar Bolillotuber

Un abanico llamado «Ilusión»

Este abanico me hace piensar en todos los beneficios que te ofrece el encaje… Fascinante, ¿verdad? Sólo con plasmar la ilusión en los trabajos, vale la pena «bolillear» parte de nuestras vidas.

La Ilusión mueve el mundo. Al menos en el mío es el motor imprescindible para realizar cada uno de mis proyectos. Y hoy es todo un honor mostraros mi abanico de un metro de longitud con sus varillas, realizadas expresamente por Di Abani, debido a sus medidas.

Felicidad es la palabra que surge de mi mente para expresaros lo que sentí al verlo cuando entré por la puerta de la sala de exposiciones de Di Abani. Allí, entre tantas obras de arte, descansaban sobre la mesa horas y horas de esfuerzo, trabajo y sobretodo, horas de ilusión, por avanzar en el encaje, por verlo terminado y hoy, por tenerlo con sus varillas.

Este abanico forma parte de nuestras vidas, porque cada uno de nosotros lo hemos disfrutado de una manera. Cada vez que me preguntábais a través de las redes su avance, su número de bolillos, el tipo de hilo… Todos hemos vivido este gran proyecto y ahora lo disfrutaremos en una nueva etapa.

Un abanico de encaje es elegancia pura, esencia de damas, y en cada uno de sus puntos reside la magia. Soy una enamorada de los abanicos de encaje de bolillos: algodones y sedas, texturas nobles que realzan la belleza de estas piezas.

Ficha técnica de este abanico

La característica principal de este encaje es ver vuestras caritas de asombro cuando lo veis en persona, en los encuentros y exposiciones a los que acudo. Esas sonrisas y miradas cómplices quedan registradas en mi memoria. Por ello, este encaje de bolillos es tan especial, por el sentimiento que os provoca a cada uno de vosotros.

Aquí tenéis un trocito de mi corazón para que me conozcáis un poquito más.

Mi padre siempre me decía que hubiera sido una buena periodista, porque compartía de una manera especial todo aquello que sentía al redactar mis trabajos.

Mi primera entrada va dedicada a mi padre, porque gracias a él, soy quien soy.